3-08-2024 Ruta desde Láujar de Andarax siguiendo el río Andarax por el paraje del Nacimiento y sigueindo la pista pasando por los refugios de Monterrey II y I, refugios de el Cerecillo, la Minilla hasta la pista de la Transnevada, una vez allí ascendemos hasta el refugio del Buitre, la Polarda y el cortijo del Cerrajero. Después cogemos la pista hacia Ohanes el refugio de la Alcoholera y buscamos la pista para ascender al refugio de la Majada de las Vacas y vuelta. Ruta en Wikiloc
Esta ruta tenía muchas ganas de hacerla, porque aunque los refugios de la parte alta los conocía todos, los del ascenso desde Láujar de Andarax no conocía ninguno, ni siquiera había hecho esta pista ya que para entrar a esta parte de la sierra normalmente lo hacemos desde el Marquesado que nos pilla más cerca.
Desde el centro del pueblo de Láujar empieza una carretera que nos lleva al paraje del Nacimiento, un área recreativa fresquita, donde podemos ver el molino de agua El Nacimiento y las secuelas de lo que en otro tiempo fue zona de minería con agua y se ve que es muy popular, a la hora que pasamos, las 8:30 ya se ve mucha gente paseando por la zona.
Nada más pasar este paraje, la carretera se convierte en una ancha pista paralela al río hasta que cojo un camino en muy buen estado que me lleva hasta el primero de nuestros objetivos, el refugio de Monterrey II, son 4 habitaciones básicas con chimenea sin puerta que está en un area recreativa. Apenas me detengo, ya que el día va a ser largo y cuanto más me quite de subida antes de que empiece el calor mejor.
Poco más tarde encontramos el refugio Monterrey I, es una casa rural, sin interes para mi, por lo que paso sin detenerme.
El camino continua ascendiendo y apesar de que empiezo a coger altura, el calor se empieza a notar, tengo que ir economizando el agua, porque el día parece que va a ser largo y se que por la parte alta no hay nada de agua. El siguiente refugio es el Cerecillo, parece un barracon de trabajo de los forestales, con su cuarto de baño, horno de pan y habitaciones, pero todo en perfecto estado de abandono.
Al lado esta la fuente, que se ve ha llevado agua este año por la vegetación tipica, pero muy seca. Las esperanzas que tenía de coger agua se han desvanecido, esta era la fuente más clara, pero esta seca.
Todavía veré alguna que otra fuente construida de obra y no de hace mucho y todas secas.
En un constante ascenso vamos cogendo altura, hasta llegar hasta el refugio de la Minilla, allí veo a un pastor que tiene un corralón cerca del refugio, pero no cruzamos palabra, el hombre se ve ha subido a sus quehaceres y no levanta cabeza.
El refugio esta restaurado y cerrado, no se si a lo mejor se puede pedir la llave en el ayuntamiento como pasa en otros sitios. En esta zona tampoco hay agua, así que para una posible ruta, es complicado.
Desde la Minilla ya queda poco para la pista de la transnevada, son unos 300m de desnivel que hago con ganas y siempre con la vigilancia del Almirez que es mi referencia. Quiero llegar a la zona conocida, aunque ahora muy diferente a como la vi la ultima vez, con nieve y yendo con los esquís de travesía.
La pista ya apenas varía 100m arriba o abajo y es muy agradable por la pequeña brisa que corre, a unos 6km de donde cojo la pista, sale el desvio hacia el refugio del Buitre, es uno de los refugios más curiosos de la sierra, hace tiempo era punto de vigilancia para incendios y aún se ve que esta en buen estado, aunque no parece se este usando. La parte de refugio está ruinosa, es el pequeño edificio se ve a la izquierda de la foto.
Desde este refugio hay unas vistas impresionantes al Marquesado, me siento un rato a admirarlas antes de seguir, en principio este es el punto más alto y ya casi será todo para abajo, o eso creo yo.
Desde el Buitre bajamos otros 5 o 6 kms para encontrar la pista que sube al refugio de la Polarda, este refugio es como otros muchos de la sierra, medio cilindro con leñera y este tiene un aljibe, pero está seco.
En la Polarda hemos vivido buenas noches de amigos haciendo rutas y tenemos buenas anécdotas, pero no son para aquí.
Bajando un poco está el Cortijo del Cerrajero donde una vez dormí con mis hijos y unos vecinos hace muchos años, hace 10 años no estaba en muy buen estado, pero la Polarda que era donde queríamos dormir había unos jóvenes que sin duda no les hubiera hecho mucha ilusión nuestra compañía, así que nos bajamos esta edificación.
Seguimos la pista hasta el área recreativa del Espino, es una pena en el estado en el que está, ya no tiene ni una teja el edificio principal y todo esta completamente dejado. Triste ver un sitio en el que he dormido varias veces abandonado totalmente.
Cojemos la pista que baja a Ohanes y unos 500m se encuentra el refugio de la Alcoholera o del Collado del Espino, no se si el nombre de Alcoholera es por el uso que se le da, pero si veo incluso una botella de ginebra abandona y restos de alguna fiesta. En algún momento debió de tener agua e incluso un wc en uso, pero ahora es apenas un barracón que tiene unas sillas de plástico y una chimenea.
Desde la Alcoholera sigo la pista, buscando una pista que me llevará a el refugio de la Majada de las Vacas, sobre el papel parecía que no descendía mucho, pero bajo hasta casi 1500m y unido a que ya no llevo casi agua, la hora del día, se me hace larga esta subida de apenas 250m.
El refugio como el anterior, es un barracón y para mi sorpresa hay dentro una moto, que supongo es de algún pastor. busco y encuentro una botella de agua medio llena, la huelo y le doy un buen trago, a ver como me sienta.
Desde la Majada de las Vacas tengo que subir un poco más, en principio a 1950m, pero para mi sorpresa, lo que yo creía un camino es el sulair y apenas una vereda, así que decido subir hasta la pista de la Transnevada con el cruce de la Polarda, sin agua y cansado se me hace larga la subida.
Una vez en la Transnevada, aunque tengo que subir un poco, ya voy contento, además se ha metido una nube y hace fresquito, esta parte es de disfrute del día de montaña tan bueno y de los 9 refugios que he añadido a la lista. Siempre sin olvidar porque hago esto, por mi disfrute y por recordar la importancia de la donación de sangre y de médula.